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La utilización de las aguas termales para reponer las pérdidas orgánicas y atender a las necesidades fisiológicas, terapéuticas, alimentarias, higiénicas e incluso lúdicas viene desde la antigüedad. Las más antiguas civilizaciones han dejado evidencia de ello.
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) en 1962 dictó una Normativa Internacional para la Investigación Biomédica y en ella se incluye a la “terapéutica hidrotermal”. Es así que, hoy en día, se considera a las aguas mineralo – termales como un “factor de bienestar y salud”
La Cura Balnearia es un ejemplo de medicina natural no agresiva, un procedimiento terapéutico complejo, en el que interviene, como factor principal, el agua mineromedicinal, pero en las que también es preciso considerar como factores trascendentes, las circunstancias ambientales que concurren en la localidad Balnearia, como por ejemplo: composición del aire, presión atmosférica, temperatura, humedad, vientos, radiación solar, carga eléctrica, fuerza magnética, etc.
Además intervienen otros factores: La Balneocinesiterapia o terapia por el ejercicio dentro del agua, realizada en piscina, es la técnica por excelencia para recuperar o mejorar la función, la flexibilidad y la potencia muscular, recuperar y mantener la forma física, en un ambiente agradable, sereno, tranquilo, sin contaminación, en contacto con la naturaleza y aprovechando, de manera adecuada, los propiedades del agua termal.
Recomendaciones para disfrutar del agua termal:
Estimados Visitantes y turista,
Les recomendamos antes de ingresar a la piscinas ducharse correctamente.
Le sugerimos usar shampoo o jabón líquido para eliminar los restos de sustancias aceitosas (protectores solares, bronceadores) y bajar la carga microbiana de la superficie corporal, con el fin de mejor los beneficios del agua termal.